Pantalones Máximo
Un flechazo en toda regla. No nos habíamos planteado incluir pantalones en nuestra colección pero dimos con esta absoluta joya y no pudimos resistirnos. Se trata de dos pares –sí, no uno, tenemos dos!- de pantalones que pertenecieron a un campesino Mallorquín, con iniciales M.S.
Dos piezas muy antiguas, puede que las más antiguas que hayamos tenido hasta ahora en Sabellar, pero con un diseño estiloso que, combinados con tus prendas favoritas, tornan además absolutamente contemporáneo. Los Máximo han sido realizados en un lino grueso, más apto para otoño que para verano, muy confortable. Su textura es una de las cosas que más nos gusta, con un hilo muy grueso cuya trama puedes seguir casi desde principio a fin. Al principio, debido a su tejido, los notarás un tanto duros o acartonados. Sin embargo, es increíble cómo se van dando, ganando elasticidad y acomodando a tu cuerpo en apenas segundos. ¡Y cómo quedan! Esa fue la segunda sorpresa tras encontrarlos. Se trata de un diseño de tiro alto, que puedes ajustar a la cintura a tu gusto, con una lazada que tiene detrás. Se trata de un modelo con pinzas, dos delante y ocho detrás, que redondea la figura y los hacen absolutamente favorecedores. Además, ambos pares cuentan con los botones originales, que son de hueso.
Llévalos con alguno de tus jerseys gruesos favoritos y unos botines de caña fina. ¡De 10!
En perfecto estado.
Largo 96 cm. Cadera 50 cm. Tiro 35 cm. Cintura modulable de 34 (con lazada posterior totalmente atada) a 38 cm (sin atar). Queda bien en tallas de XS a M.
Altura de la modelo: 176 cm.
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Las prendas que te proponemos tienen un mínimo de 70 u 80 años, algunas incluso ya han superado la centena. Todos ellos provienen de la Mallorca rural, de aquellos ajuares que alguien bordó con primor hace años, para después caer en el olvido de un baúl. Son todas prendas sencillas hechas a mano, blancas en su mayoría, pero con pequeños detalles, como bordados, que las hacen verdaderamente especiales. Quizá encuentres dos camisas parecidas, pero ninguna absolutamente igual. Varias de ellas llevan incluso las iniciales o el nombre de pila de la que fuera su propietaria.
Hemos pasado horas buscando en el interior de la isla, de mercado en mercado de antigüedades, de casa en casa, las camisas y camisones más bonitos que puedas ver jamás. De hilo de algodón antiguo o lino, tejidos duraderos, traspirables y súper frescos, ideales para convertirlos en uniformes de verano.
Todas las prendas que vas a encontrar aquí han pasado un verdadero proceso de restauración. Primero, por las manos de una experta bordadora, que ha arreglado los desperfectos sufridos con el paso del tiempo. Queremos que esas vainicas, realces y cadenetas luzcan casi como el primer día. Y después, varios procesos de lavado para retirar manchas rebeldes, como de óxido o de humedad. Aun así, ten en cuenta que es posible que en algunas piezas te encuentres con algún hilo suelto, algún antiguo remiendo o con una minúscula mancha que no quiso salir (te lo avisaremos, descuida). Pero esto no tiene porqué ser algo malo, sino parte de la historia que tiene tras de sí.
Te aseguramos que nada te hará sentir tan única como llevar una prenda como ésta, e imaginarte quién la cosió para ella -y ahora para ti-, dónde vivió, cuál fue su historia, o si, mejor aún, quizá la llevó puesta en algún momento importante de su vida. Pura magia.
CUIDADOS
Estos vestidos han sobrevivido hasta hoy gracias a que el hilo con el que han sido fabricados es muy resistente por lo que no necesitas de un programa extra delicado para lavarlos. Pero sí te recomendamos no lavarlas a más de 30 grados, no utilizar suavizante y un centrifugado medio.
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